Cachorros
Los primeros días de la vida del perro
Desarrollo y cuidados básicos

Aunque es la propia madre quien dispensa a los cachorros todos los cuidados que necesitan, es conveniente que el propietario de los perros realice un apoyo complementario para garantizar la salud y la seguridad de la camada en este periodo tan importante para el desarrollo futuro de los recién nacidos.
Nada más nacer, los cachorros buscarán mamar y estar lo más cerca posible de su madre para mantener el calor y dormir seguros. La actividad que desarrollan es mínima: duermen y se alimentan. La madre siempre estará lamiéndolos para mantenerlos secos y ayudarles en las micciones y deposiciones.
El desarrollo de los sentidos
La percepción de los cachorros durante los primeros días se basa únicamente en el olfato, que está presente desde el nacimiento y que es la guía que utilizan para llegar a la madre y, en especial, a los pezones para mamar.
Al principio son sordos y ciegos, el sentido auditivo empieza a desarrollarse desde el decimoquinto día en adelante, llegando a percibir las variaciones de tono en torno al día 30 de vida. La visión se desarrolla gradualmente y entre el décimo y el duodécimo día abren los ojos, siendo en principio claros y estando cubiertos por una membrana que, con el paso de los días, irá desapareciendo, permitiéndoles la visión plena entre el día 22 y el 27 de vida.
Cuidados básicos
La principal labor a desarrollar durante los primeros días es mínima, siendo la más importante la vigilancia de que todos los recién nacidos mamen y que la madre haga paseos diarios para favorecer la secreción láctea y activar las funciones intestinales, adormecidas por la inmovilidad. Hay hembras que sólo dejan mínimamente a los cachorros para hacer sus necesidades fisiológicas y no se alejan del nido en absoluto. Hay que ser pacientes y alentarla para que lo haga, ya que la acción de caminar produce leche.
Durante los tres primeros días, los cachorros mamarán de la madre un líquido lechoso llamado calostro que, además de ser altamente nutritivo, es muy rico en grasas y glóbulos blancos. Su función principal es la de transmitir a los cachorros los anticuerpos de la madre para que el organismo de los recién nacidos reaccione ante sustancias extrañas con su propio sistema inmunológico.
Desde el cuarto día, la madre secretará la leche que los cachorros irán mamando a intervalos regulares, al principio cada hora, aproximadamente, y luego distanciando las tomas hasta completar el destete a las ocho semanas.
Unos cachorros sanos
El cuidado de la camada durante los primeros días se reduce básicamente a la vigilancia de que todos mamen y que se mantengan secos y calientes si hace frío, y algo más frescos si el calor es fuerte en verano. Asimismo, hay que comprobar que ningún recién nacido quede aplastado bajo el cuerpo de la madre, lo que podría provocar su asfixia.
Las atenciones deberán centrarse en la madre, dándole dos buenas comidas diarias en lo referente a la calidad de los alimentos (normalmente comida para cachorros) y agregarle en su plato algún complejo que contenga calcio, ya que puede darse el caso de que a los pocos días de empezar a amamantar a la camada se produzca una fuerte bajada de calcio en el organismo, originando una tetania con síntomas muy claros y notorios. El consejo experto del veterinario dirá siempre cómo suministrar el calcio y cómo actuar.
Después del parto, la perra continuará evacuando flujo por la vulva con algo de sangre y, tal vez, restos de tejidos. Esta situación es totalmente normal y puede desarrollarse hasta los 15 días siguientes al alumbramiento sin representar riesgo, siempre que no huela demasiado desagradable y no se prolongue durante más tiempo. Si se detectara alguna anormalidad, se haría indispensable la visita al veterinario.
Más consejos
Otro de los cuidados a desarrollar es la vigilancia de las mamas de la madre. Hay que notar que la temperatura al tacto sea superior al resto del cuerpo, algo que resulta del todo normal si es hasta tres grados más. También habrá que vigilar que no le duelan y que no estén obstruidas, para lo que se podrán drenar levemente para comprobarlo.
Entre el segundo y tercer día de vida se caerá el resto de cordón umbilical que aún tienen los cachorros y que se habrá ido secando. La madre los lamerá para mantener la limpieza y es normal que los ingiera tras el desprendimiento. También, por la misma fecha, empezarán a mamar leche y el calostro dejará de ser secretado por la madre.
Esto se reflejará muy nítidamente en el peso de los recién nacidos, ya que cuando empiezan a mamar leche el peso tiene una progresión significativa, doblándolo en diez días aproximadamente, mientras que cuando sólo maman calostro el peso no experimenta cambios e, incluso, en las primeras 24 horas puede darse algo de pérdida de peso.
HA LLEGADO UN CACHORRO A LA FAMILIA
Ha llegado un nuevo mienbro a nuestra familia y necesitamos saber que cuidados le debemos brindar. Aquí os dejo unos consejos:
Llega un cachorro a casa, y con él llega una fuente de alegría, de cariño, de bienestar, pero también significa para la persona o familia que lo acoge, nuevas responsabilidades, aunque no tantas como pueda parecer. Para empezar, es suficiente con tener en cuenta los siguientes puntos básicos:
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Ponerle un nombre. Conviene que sea corto y sonoro. Los monosílabos o bisílabos son los más fáciles de aprender y los de mejor respuesta por parte del animal.
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Rincón propio. Es necesario que el cachorro tenga un rincón propio con su cama, caseta o simplemente un trozo de frazada. Se debe tener cuidado con las cestas de mimbre, pues son una invitación a que los cachorros ejerciten sus dientes.
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Recipientes. Son necesarios dos; uno para la comida y otro para la bebida.
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Collar. Será necesario a partir de las seis o siete semanas. Se debe procurar que sea de buena calidad. Los que son demasiado duros o de metal oxidable pueden dañar la piel.
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Cepillo y peine. Deben ser de un material y resistencia que esté de acuerdo con el pelo del animal. No es lo mismo un pelaje corto que largo, enredado, nudoso, lanudo, etc.
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Correa. Complemento del collar y necesario como extensión de la mano del amo cuando se dan paseos.
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Botiquín. Una caja con los medicamentos y vitaminas que vaya necesitando.
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Sobre todo, cariño. Cuando un cachorro llega a nuestro hogar, no tiene nada, está solo y huérfano, pero es tan receptivo a las muestras de cariño como un bebé humano.
El territorio
El animal cuida su territorio y lo siente como propio con diversas rutinas. Es algo que debemos respetar, porque ayuda al perro a fortalecer su personalidad, a proteger nuestra casa y a él. Lo hace de varias maneras, frotándose en las paredes de la casa o rascando enérgicamente el suelo, la cama, sillones, etc. Desde pequeño debemos establecer un período de adaptación entre hacer sus necesidades en casa y la calle sin castigarlo. En un primer momento se le acostumbrará a que sólo lo haga en el baño, por ejemplo, y más tarde cuando el perro ya pueda salir al exterior, enseñarle un lugar perfecto para hacer sus necesidades. Esto debe ser poco a poco y con mucha paciencia. Si optas por castigarlo, no le pegues, aunque lo puede retar con moderación.
Cómo sostener a un cachorro
Es muy importante saber tomar bien a un cachorro, de lo contrario podríamos dañar su columna vertebral. Si nos imaginamos al cachorro de pie en el suelo, pasamos una mano entre sus patas traseras alcanzando su pecho y así lo elevamos logrando que su espalda se mantenga en posición horizontal y equilibrando su peso, con la mano que nos queda libre lo rodeamos para que no se nos pueda caer si el perro hiciera cualquier movimiento. Lo que nunca debemos hacer es levantarlos tomándolos por sus patas o donde se unen estas con el cuerpo, ya que si es muy pequeño podría sufrir malformaciones o debilitación de las articulaciones. Es también peligroso porque, a pesar de ser pequeño, tiene más fuerza de la que nos imaginamos en un principio y es fácil que se nos escape de las manos y caiga al suelo desde una altura considerable.
Higiene es Salud
La limpieza en los animales en general es muy importante, tanto para prevenir posibles enfermedades o infecciones cómo para la salud "síquica" del animal.
El baño (vea "A la hora del baño") sólo lo empezaremos cuando nos lo indique el veterinario y estén todas las vacunas puestas. No se recomienda utilizar un shampoo de personas porque su piel y pelaje son muy distintos al nuestro, y, aunque no se causarán daños físicos, su pelo no sería tan brillante y bonito como deseamos. Para ello existen productos elaborados por veterinarios que han sido especialmente creados para cada tipo de pelaje de los perros. Tenga presentee que al Shart Pei no hay que bañarlo, una sola vez al año es suficiente.
El cuidado de las patitas del cachorro y del adulto es muy importante. En un principio, si el perro realiza suficiente ejercicio, no va a resultar necesario cortarle las uñas, aunque si lo deseas puedes acudir al veterinario o a una tienda de peluquería canina. No dejemos de lado los espacios interdigitales y las almohadillas plantares del perro, las que debemos revisar de vez en cuando que se encuentren en perfecto estado y que al apretarlas suavemente el perro no se queje. Las orejas hay que limpiarlas una vez por semana con un algodoncito ligeramente húmedo, bien a fondo y con cuidado de no dañarlo. Los ojos debemos limpiarlos con mayor frecuencia, con agua tibia, también podemos diluirla en té o manzanilla, o utilizar un colirio semanalmente. Los cachorros suelen tener muchas legañas, que podemos sacar simplemente con la mano (limpia) o con un algodón o un bastoncito de algodón húmedo. La dentadura del perro es un aspecto en el que pocas veces prestamos atención.
Para mantener sana la boca es recomendable hacer un masaje en las encías con una mezcla de bicarbonato sódico y gotas de limón. Es preciso quitarle el sarro dental periódicamente. Los cachorros, al hacer el cambio de dientes, tienden a morder todo lo que encuentran por la casa, por eso es bueno comprarles un hueso artificial para que calme el dolor. A la hora del baño...
La frecuencia del baño dependerá del ambiente donde viva la mascota. Por ejemplo, si su hogar es un departamento, los baños deberán realizarse más frecuentemente que uno que vive en el medio del campo, donde el contacto con las personas no es tan estrecho.
Se necesita un lugar cómodo, como la bañera, una pileta, o el patio. Si tienes una manguera y le colocas una ducha o regadera, el agua penetrará mejor entre sus pelos y mejorará la dispersión del jabón sobre su cuerpo. Lo indicado es utilizar un shampoo para perros. Los hay con pulguicida y garrapaticida, cicatrizantes, antiseborreicos o perfumados. Primero, se moja bien todo el cuerpo, luego se coloca el shampoo y se hace bastante espuma con las manos o con un guante especial para el baño. Luego de 10 a 15 minutos se enjuaga y se repite la operación. Si nuestra mascota tiene pelo largo con tendencia a anudarse, deberemos colocarle una crema para desenredar. También esperamos el tiempo necesario para que actúe, antes de enjuagar podemos comenzar a desenredar. En el caso de presentar nudos difíciles de trabajar, se puede recurrir al famoso y útil sacanudos. Estos permiten abrir el nudo desde adentro y lo van desarmando poco a poco. ¡Nunca cortarlos con tijeras! Ahora sí... ¡a enjuagar! En el caso de optar por ponerle una loción pulguicida, éste es el momento. Finalmente viene el secado. Primero, con la ayuda de toallas viejas (pero que no se deshilachen o dejen pelusas en el cuerpo), frotamos y escurrimos sus patas y cola. Luego, con un secador (siempre que no se moje y se lo coloque a una distancia prudencial del animal para no quemarlo), se seca todo su pelo y mientras tanto cepillamos para abrir y desenredar. Dejar enfriar el secador cuando se calienta demasiado pues puede quemarse. El perro no debe quedar húmedo.
Cuidados del Pelaje
El estado del pelaje habla por sí solo del cuidado hacia el animal y de su estado de salud y nutrición. Para mantener al perro en las mejores condiciones, no sólo de salud, sino estéticas, es indispensable dedicarse periódicamente a las operaciones de limpieza del pelaje. Para la capa es preciso, ante todo, hacer la distinción entre perros de pelo largo, duro y liso. En los primeros dos casos se requiere realizar un arreglo bastante complejo que comprende el trimming, es decir, quitar parte del pelo por exigencias estéticas, y el stripping, que consistente en la eliminación del pelo muerto, ya que, como se sabe, durante los dos períodos de muda anual los perros pierden muchísimo pelo. Tanto el trimming como el stripping pueden, con un poco de práctica, realizarse incluso en la propia casa. En los perros de pelo liso, todo es más simple, siendo suficiente con una cepillada diaria con el guante adecuado, operación que en los perros de pelo largo debe realizarse con peines que se venden en tiendas especializadas. Para el brillo, textura y limpieza del pelaje, no hay que olvidarse del baño con agua tibia y shampoo para perros. En el verano será suficiente secar al perro a mano, mientras que durante el frío invierno será preciso recurrir a los secadores eléctricos.