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Plantas :: Pelo, pico y flor.

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· Adquiriendo plantas
· Colocación de las plantas
· Cuidados básicos· 

 Las algas, ¿un problema?
· Los caracoles
· Problemas con las plantas
· El paisajismo acuático
 

 

Las plantas

Si has decidido tener un acuario de agua dulce quizá también hayas optado por instalar plantas. Al igual que con la elección de peces, el grado de dificultad de mantenimiento dependerá de la complejidad del biotipo que desees recrear.
Las plantas, además de aportar un fabuloso entorno estético, cumplen funciones importantes en el ecosistema de la pecera. Su presencia es beneficiosa para el agua y los peces porque:

  • Descomponen las sustancias orgánicas

  • Eliminan sustancias tóxicas

  • Reducen el crecimiento de las algas

  • Estabilizan el pH gracias a la fotosíntesis

  • Aportan oxígeno y eliminan CO2

  • Sirven, además, como refugio y escondite para los peces y alevines, que necesitan de esta posibilidad

Adquiriendo plantas

Es importante que las busques por su nombre científico, ya que la denominación comercial puede variar de un sitio a otro y si no has examinado a fondo su compatibilidad puede que mueran en menos de un mes. Algunas plantas se venden como acuáticas cuando en realidad son terrestres o palustres (por encima del agua). Ten especial cuidado con las siguientes:

  • Musgo de pino terrestre (Lycopodium)

  • Planta de aluminio (Pilea cadairei)

  • Arruga (Hemigraphis)

  • Planta araña (Chlorophytum)

  • Sandriana, planta dragon verde (Dracena sanderana)

  • Mondo césped, planta de fuentes (Ophiopogon japonicus)

  • Prisa japonesa (Acorus gramineus)

En primer lugar, a la hora de adquirir una planta no te dejes llevar por el deseo. Esto significa reflexión. Es bien conocido que frente a una pastelería el niño quiere todos los pasteles. Cuando nos iniciamos en este mundo, sin embargo, no sabemos lo fácil que es perder la ilusión con las primeras decepciones. Para evitarlas, lo único que tenemos que hacer es reflexionar.

Debemos meditar qué tipo de acuario queremos y qué plantas le convienen más. Se trata de encontrar un equilibrio entre la idea que tenemos y la que podemos llevar a cabo. Es bueno saber si queremos una planta de primera línea o de fondo, de mucha o poca luz, frondosa o ligera, de crecimiento rápido o lento. A partir de ahí, veremos qué nos ofrece el mercado con esas características.

En segundo lugar, vigilaremos que la planta que vamos a comprar no tenga tallos rotos, presente un color amarillento o poco pigmentado en las hojas, que no tenga algas u otra señal de que la planta no está en perfectas condiciones. A lo mejor no se encuentra la planta perfecta, pero por lo menos sabremos ‘limpiarla’ de hojas degradadas.

Por otro lado, en este mundo todos los aficionados predican el ensayo y error. Es difícil acertar a la primera y cada planta es un mundo en cada acuario. Así que tampoco tengamos miedo de experimentar.

Ventajas e inconvenientes de tener plantas en el acuario

Sin duda, las plantas pueden dar a nuestro acuario un aspecto fabuloso, además de acompañar a los peces en un hábitat elaborado. Pero hay que tener en cuenta que incorporarlas nos requerirá adquirir nuevos conocimientos, prestar más atención y calcular mejor las combinaciones de peces, puesto que algunos pueden comérselas. Resultan un poco caras pero también podemos aprender a repoblarlas.

Tipos de plantas

Es necesario conocer y estudiar un poco las plantas antes de decorar nuestro acuario, ya que tienen distintos comportamientos y reacciones en función de su entorno. Nos conviene saber qué color tienen, qué necesidades y, sobre todo, que no sean comestibles para los peces que vamos a tener.

Existen cuatro grandes grupos de plantas:

  • Plantas de tallo: se caracterizan por tener un sólo tallo, a lo largo del cual presentan anillos de donde salen las hojas o las raíces. Utiliza las raíces para sujetarse al suelo y las hojas para absorber alimento. Crece bastante, por lo que conviene podar.
    Especies: Cabomba caroliniana, Hygrophilas, Ludwigias, Vallisneria asiática, Bacopa monnieri, Limnophila sp., Rotala sp
    Plantado: introducir varios anillos en la tierra para que la planta eche raíces. Para propagar las plantas de tallo, corte el tallo y replante la parte superior. Si deja plantada la parte inferior (planta madre), crecerán nuevos brotes. Es importante dejar nodos en los extremos.

  • Plantas de bulbo: son individuales y destacan esculturalmente en nuestro acuario.
    Especies: Aponogeton sp, Crinum sp., Nymphaea sp., Barclaya sp.
    Plantado: suelen plantarse aisladas. Rechazaremos los bulbos dañados, que presenten zonas ennegrecidas o blandas. Hay que dejar que la cabeza del bulbo esté por encima del sustrato. Cuando eche raíces, éstas hundirán el bulbo hasta donde haga falta. Para que el bulbo sobreviva mucho tiempo, hay que someterlo a periodos de ‘hibernación’. Para ello se lo mantiene durante 3 ó 4 meses en un recipiente con arena húmeda a baja temperatura.

  • Plantas de raíz o roseta: desde el cuello o corona salen las hojas, por un lado, y las raíces, por el otro.
    Especies: Echinodorus sp., Cryptocoryne sp., Vallisneria sp.
    Plantado: se recomienda recortar las raíces antes de plantar y hacer un agujero en el sustrato antes de enterrarlas. Luego tirar levemente de la planta hacia arriba para que las raíces queden apuntado al suelo con mayor verticalidad. Es recomendable eliminar las hojas malas y recortar las raíces para impulsar su crecimiento.

  • Plantas de rizoma: el rizoma es parecido al tallo, pero es más grueso y crece en horizontal. Por un lado, genera hojas, por el otro un sistema de sujeción con forma de araña.
    Especies: Anubias sp., Microsorium sp., Bolbitis sp.
    Plantado: estas plantas se reproducen a partir de un individuo más grande que cuente con varias hojas. El abono líquido les va muy bien, debido a que sus raíces funcionan principalmente como anclaje.

La elección de las plantas

Estos son los problemas más frecuentes que podemos encontrarnos a la hora de elegir la planta más adecuada:

  • Problema:
    Falta de información.
    Solución:
    Debemos documentarnos previamente y acudir a centros especializados donde el vendedor nos pueda asesorar. Podemos valernos del nombre científico para evitar confusiones en la compra.

  • Problema:
    Plantas que no son acuáticas. Las palustres son plantas que pueden sobrevivir en el agua mientras dura su crecimiento, pero que requieren condiciones ‘secas’ más adelante o mueren.
    Solución:
    Es mejor evitar este tipo de plantas a menos que construyamos un acuario-terrario, es decir, con una parte húmeda y otra seca.

  • Problema:
    Desconocimiento de las condiciones de vida de la planta. Esto puede acarrear su degradación más o menos rápida.
    Solución:
    Como mínimo nos tenemos que informar del grado de iluminación, riqueza del suelo, temperatura y condiciones de agua que requieren, así como de la altura que pueden alcanzar.

  • Problema:
    La convivencia con los peces. En un acuario con grandes cíclidos, por ejemplo, las plantas tienen muy pocas opciones de supervivencia. Se suelen comer las plantas.
    Solución:
    O cambiamos los peces o cambiamos las plantas. Hay algunas especies adaptables y resistentes a este tipo de pez.

En general, y a modo de resumen, de una planta debemos conocer, como mínimo:

  • Grado de iluminación necesario.

  • Riqueza del suelo que requieren

  • Temperatura y características físico - químicas del agua.

  • Talla que puede alcanzar.

Errores frecuentes


Cuando compramos e instalamos plantas movidos únicamente por el sentido estético nos estamos exponiendo a que se vuelva contra nosotros, es decir, a verla morir en el agua. Plantas que mueren prematuramente, que crecen tapándonos la visión, que no crecen en absoluto o que sirven de alimento a los peces cuando esa no es su misión.

No es necesario ser un perfecto cultivador. Todo esto se puede evitar conociendo un poco las técnicas necesarias.
 

Colocación de las plantas

El plan

Antes de empezar es mejor planificar. Podemos elaborar un pequeño esquema de nuestro acuario sobre el papel y señalar en él dónde va cada especie, los troncos o piedras, elementos decorativos, etc... En general, tendremos en cuenta estas reglas:

  • El primer plano debe estar despejado para dar vía libre a los peces. En todo caso colocaremos plantas pequeñas.

  • El segundo plano y los laterales son adecuados para las plantas grandes (fondo acuario)

  • El filtro puede colocarse en los laterales con discreción.

  • Si contamos con una especie relevante o una planta especialmente vistosa, escogeremos un ‘centro de atención’

  • Las plantas se colocan formando grupos de especies, no mezclándolas con otras especies.

El suelo

Ya hemos comentado los distintos tipos de grava que se utilizan en los acuarios. La grava conviene enriquecerla con abono, al menos en un principio, mientras el ecosistema no funciona a pleno rendimiento. Para ello se mezcla la grava con el abono y se dispone una fina capa en las zonas destinadas a plantar. Por encima dispondremos la grava más gruesa. También podemos colocar abono en forma de bolitas de arcilla mezcladas con nutrientes, que situaremos junto a las raíces de las plantas que nos interese nutrir.

Preparando la planta

En general, para plantar es necesario recortar ligeramente las raíces de cada planta, así como las hojas en mal estado y las que van a quedar bajo el sustrato (para que no se pudran). Las plantas podadas así se regeneran con más rapidez.

Las plantas tardan un tiempo en aclimatarse, sobre todo si proceden de un invernadero, donde las condiciones son muy específicas y no están todo el tiempo sumergidas en el agua. La paciencia y tolerancia con los errores son cualidades fundamentales del buen cultivador.

Plantando

Podemos hacerlo de dos maneras: con agua o sin agua. En el primer caso, que se denomina ‘método húmedo’ya esté el acuario lleno o semi- lleno, podremos apreciar el efecto que tiene la planta al flotar sumergida y además resultará menos agresivo para ella. Será, naturalmente, un poco más difícil.
En caso de que las vayamos plantando con el acuario vacío o ‘método seco’, hemos de tener en cuenta que la posición de la planta puede variar cuando llenemos el acuario. Tampoco deberíamos demorar el momento de poner el agua una vez esté hecho el trabajo.

En ambos casos, practicaremos un pequeño agujero en el sustrato (sin llegar al abono) donde colocaremos las raíces y una parte del tallo (ver el apartado ‘Tipos de plantas’ para algunas variantes), tapando el agujero a continuación.
Según el tipo de planta puede requerir ciertas variantes. Hay que tener en cuenta también la velocidad de crecimiento. Algunas se desarrollan más rápido que otras y por este motivo es recomendable plantarlas más tarde o acabarán dominando a sus compañeras. Si plantamos con un mes de diferencia las plantas lentas (primero) de las rápidas, conseguiremos un equilibrio.

Cuidados básicos

¿Qué necesita una planta? Cada planta tiene sus requisitos en cuanto a iluminación, CO2, nutrientes y compatibilidad. Además, necesitan estas condiciones en proporciones fijas y cada planta tiene las suyas. Esto hace que algunas plantas sean más ‘fáciles’ que otras. Sólo el tiempo y la experiencia nos pueden llevar a conseguir un bello equilibrio. Todo lo bueno cuesta!

Luz

La luz es la fuente de toda vida animal o vegetal. Para las plantas representa la energía que consumen a través del proceso conocido como fotosíntesis. En particular, las plantas utilizan la energía de determinados espectros de luz, el azul y rojo, aunque de cara a la galería el acuario tiene mejor apariencia bajo un espectro total.
Los aspectos más importantes con respecto a la luz son el espectro y la intensidad.

Las algas utilizan tanto el espectro rojo como el azul para desarrollarse, pero las plantas solo el rojo. Por este motivo una luz roja reduciría la cantidad de algas y estimularía las plantas. Claro que eso sería a costa de toda la luminosidad del acuario. En todo caso se puede optar por un fluorescente de tonalidad amarilla (espectro solar) que ofrece un rendimiento medio y no fomenta las algas.
En términos generales, se necesitan de 10 a 12 horas diarias de luz con una intensidad de 0.4 a 0.8 vatios. Se logran 0.4 W de iluminación con dos tubos fluorescentes especiales para acuarios. En acuarios más profundos puede ser necesario emplear lámparas de mercurio. Ojo con la instalación eléctrica y la proximidad con el agua.

El equilibrio de la luz con el CO2 y los nutrientes es importante, ya que estos últimos son los que permiten que suceda la fotosíntesis.
La forma de disponer las plantas en relación a la luz también es importante. Algunas plantas requieren luz más intensa que otras. Las que requieran menos luz pueden colocarse detrás de otras que sí la necesiten o a la sombra de un tronco, por ejemplo.
 

CO2

Las plantas no pueden realizar su proceso de fotosíntesis sin el dióxido carbono, también llamado anhídrido carbónico (CO2).
Los peces producen CO2 a través de su respiración, que las plantas
absorben, pero puede ser escaso para un crecimiento saludable. Algunas plantas necesitan más CO2 que otras.

Cuando falta CO2 las plantas crecen poco y mal; cuando sobra, los niveles altos de luz y nutrientes tampoco se pueden asimilar y lo aprovechan las algas para extenderse.

Los filtros pueden hacer que el CO2 se elimine con rapidez. La concentración adecuada estaría entre 8 y 10 mg. por litro. Para mantener estos niveles es posible que necesitemos un sistema difusor de CO2.
Un difusor consiste en un pequeño aparato de gas a presión que puede adquirirse en comercios especializados y que se colocará lo más cerca del fondo posible. Dispone de válvula para regular el flujo de gas. Cuanto más reducidas sean las burbujas, mayor será la eficiencia del sistema.

Ajustaremos el flujo en función de un análisis preciso de los niveles de CO2 mediante un kit. El análisis lo realizaremos con cierta frecuencia hasta que veamos que se ha estabilizado. Deberemos controlar esto periódicamente para no excedernos.

Debe combinarse con un aireador que favorezca la circulación del agua.
El difusor sólo estará conectado durante las horas de consumo de luz, ya que las plantas sólo consumen CO2 para realizar la fotosíntesis.
Evitaremos tapar completamente el acuario para que el CO2 que llegue a la superficie pueda desaparecer.

El nitrógeno

El nitrógeno también es necesario para la vida. En estado puro (N2) es un gas inodoro que forma parte de la composición del aire, aunque no nos afecta. Las plantas lo aprovechan cuando se combina con otros elementos.

Por ejemplo, el nitrógeno se encuentra en sustancias orgánicas como la clorofila o los aminoácidos, entre otras, que participan en el desarrollo de las plantas. Los peces producen nitrógeno con sus deshechos y en principio no será necesaria nuestra intervención. Con este suministro:

  • las plantas crecen mejor

  • la coloración verde aumenta

  • los individuos crecen más robustos

  • proliferan las hojas y brotes

El abono

Además del dióxido de carbono y del nitrógeno las plantas necesitan hierro y oligoelementos, que son sustancias pequeñas pero muy importante para el crecimiento de las plantas. Algunas se encuentran en el agua del grifo (azufre, calcio, por ej.) y otras las aporta el abono. Se puede adquirir preparado en tiendas especializadas o fabricarlo caseramente.

El cambio de agua aporta normalmente estos elementos y otros necesarios, pero no está de más incorporar de vez en cuando fertilizante líquido o, en algunos casos concretos, con bolitas especiales preparadas que se entierran junto a la planta.

Otros elementos

Aunque se trata de elementos que no requieren tanto control, no dejan de ser importantes. Un nutriente necesario para las plantas es el potasio (K+), que normalmente se suministra con la propia comida para peces.

Los oligoelementos también son requeridos por las plantas y pueden encontrarse en pequeñas cantidades en el agua del grifo, en comida para peces, etc.. Son el azufre, el calcio, el fósforo, magnesio y hierro. Normalmente no debemos preocuparnos de todos estos parámetros si tratamos con un acuario sencillo.

 

Las algas, ¿un problema?

Indudablemente las algas son una especie vegetal y sinónimo de vida. Algunas son positivas (eliminan restos de nutrientes) y otras sólo en la medida que nos indican que algo no funciona bien. Lo mejor para equilibrar su presencia es averiguar la causa que las produce y actuar contra ella.

Algas verdes

Las algas verdes motean las paredes de los acuarios, y eso es normal, pero cuando aparecen en exceso están diciendo que hay un desequilibrio entre número de peces y de plantas.
Limpieza: Para retirarlas podemos utilizar un limpiador con imán.

Algas azules

Son viscosas y se extienden por todo el estanque. Aparecen en aguas duras como consecuencia de la falta o el exceso de luz (condiciones no equilibradas).
Limpieza: productos anti-algas, rascado, sifonado

Algas pardas

Aparecen sobre la superficie de las plantas y la grava. Tiene color pardo y da un aspecto sucio al acuario. Se extienden cuando hay poca luz y quedan restos de comida.
Limpieza: cambio de agua, mejora de la luz.

Algas barbadas

Crecen sobre algunas plantas y son bastante frecuentes. Suelen aparecer cuando se introduce una planta nueva, a causa de la dureza del agua, la falta de higiene o la alimentación habitual con comida congelada. Son dañinas para las plantas.
Limpieza: equilibrio del pH, mejora de la luz, mejora de la dieta, mejora de la iluminación.

 

Algas filamentosas

Sus hilos entrelazados se enredan en las plantas. Aparecen si el acuario está expuesto a la luz del sol, aunque son indicadoras de que el agua está en buenas condiciones. Si hay en exceso pueden afectar a la vegetación.
Limpieza: retirada manual.

Algas flotantes

Indican una galopante suciedad. El filtro se ha atascado o no funciona correctamente o no se ha cambiado el agua en mucho tiempo. Todo el agua es verdosa y opaca (como en los estanques de las casas grandes y abandonadas)
Limpieza: cambio total del agua, limpieza de filtros y mejora de la iluminación.

Los caracoles

También pueden aparecer plagas de caracoles. Al igual que las algas, algunos pueden ser beneficiosos para el pequeño ecosistema creado y otros, en cambio, perjudicarlo. La naturaleza, como estamos comprobando, es un equilibrio complejo y delicado.

Algunas especies de caracoles son beneficiosas porque se alimentan de algas o oxigenan la grava escarbando en ella (de esta manera evitamos que se compacte). Otras veces, su proliferación enturbia el aspecto del acuario o atacan a las plantas comiéndose sus brotes y hojas.

Se pueden evitar desinfectando bien cualquier objeto no vivo que se introduzca en el agua (elementos de decoración, por ejemplo) o bien retirarlos mediante un proceso manual si ya se han instalado.

Por otro lado, cuando introducimos una planta nueva hay que revisarla a fondo, ya que pueden tener caracoles o puestas (pequeñas masas gelatinosas y transparentes que se pegan a tallos y hojas).

Problemas con las plantas

La supervivencia de las plantas depende de nosotros, ya que las confinamos a un espacio determinado sobre cuyos elementos y aspectos tenemos un control absoluto.

Los principales problemas se pueden dar por exceso o por defecto de alguno de estos elementos:

  • Nitrógeno: Aumenta el nivel de nitritos, reduce la oxigenación y deteriora las plantas.

  • Oxígeno: Demasiado oxígeno fomenta la aparición de algas y afecta al crecimiento de las plantas.

  • CO2: El exceso de CO2 reduce el oxígeno en el agua y puede producir asfixia en los peces. Pero si hay de menos causa un crecimiento lento de las plantas, con escasa floración y proliferación de algas.

  • Sulfatos: El fertilizante añade sulfatos que endurecen el agua, lo cual puede afectar a los peces.

  • Luz: Aunque es muy buena para las plantas, más de 12 horas de luz no sólo no las ayuda sino que favorece la aparición de algas. Por otro lado, la deficiencia en la iluminación impide el correcto desarrollo de las plantas y del proceso de fotosíntesis. Las hojas se vuelven raquíticas y pálidas, se deforman en busca de luz, etc...

  • Nutrientes: Una deficiencia de nutrientes puede causar Clorosis Férrica, una falta de hierro que provoca parches marrones o amarillos en las hojas. Si fallan los nitratos o el potasio las plantas crecerán poco y con las tijas inclinadas.

  • Temperatura: Con temperaturas excesivas, las hojas empezarán a deteriorarse. Las temperaturas demasiado bajas debilitarán a las plantas.

  • Cambios de agua: Si cambiamos demasiadas veces el agua, no permitiremos que las plantas absorban los nutrientes, además de cambiar bruscamente los niveles de pH o la temperatura.

Si observas que...
· Las hojas presentan bordes marrones --> están demasiado expuestas a la luz.
· Las hojas tienen manchas grises ---> comprueba que la temperatura no esté por debajo de 14ºC.
· Las hojas tienen algas pegadas ---> hay demasiada luz y nitrógeno.
· Los brotes nuevos son delgados y largos ---> quizá haya exceso de abono o nutrientes.

El paisajismo acuático

Clases de biotipos

Por supuesto que usted, a medida que avance en este mundo, podrá configurar sus propios paisajes de peces y plantas. Sin embargo, en el estilo de acuario ‘comunitario’, que es aquel que nos permite mezclar mayor variedad de especies, existen unos modelos ‘standard’ que nos pueden inspirar. Cada uno de estos modelos contiene especies compatibles y las condiciones adecuadas para su mantenimiento.

Acuario Amazónico:
Especies de plantas: Echinodorus (hoja con forma de filo), la Heteranthera zoosterifolia, la Cabomba o la Hydrocotyle leucopetala.
Agua: pH igual o menor a 6.8.
Temperatura: Entre los 24 y los 26 ºC.
Peces: corydoras, lápices, tetras, come algas.
Comentario: se suele decorar con troncos, que desprenden tarinos, pigmentando ligeramente el agua.
 

Acuario América Central y Norte:
Especies de plantas: Bacopas, Sagitarias, Cabombas, Lobelia, Ludwigias, Didiplis, etc.
Agua: pH entre 7,2 y 7,5.
Temperatura: Entre 24 y 28 ºC.
Peces: guppys, platis, espadas y mollys

Acuario asiático:
Especies de plantas: helecho de Java (Microsorium pteropus), Helechos de Sumatra e India (Ceratopteris), musgo de Java (Vesicularia dubyana), las Cryptocorynes, las Hygrophilas, Aponogeton y Ninphaeas (ninfeas).
Agua: pH entre 5,8 y 6,5.
Temperatura: Entorno a los 24 ºC.
Peces: barbos, rasboras, trichos, bettas, kuhli, etc...
Comentario: en general el hábitat es de agua estancada o remansa con abundante vegetación y gran variedad de peces.

Acuario Africano:
Especies de plantas: sobre todo se recrea un área rocosa donde habitan los cíclidos. Anubias, crinum, Nymphea lotus.
Agua: pH entre 7,5 y 8,7.
Temperatura: Entre los 22 y los 27 ºC.
Peces: cíclidos, julidochromis, Neolamprologus, tetra del Congo (Phenacogrammus interruptus), kribensis (Pelvicachromis pulcher).
Comentario: se suele imitar el hábitat del Lago Malawi (rocas y cuevas, sin plantas) o del Tanganica (grandes piedras y densa vegetación).

Aquascaping

Bien, una vez sabemos lo básico y hemos experimentado y aprendido de nuestros errores, estaremos con un pie en el fabuloso mundo de la creación de belleza. Quienes han dado ya sus primeros pasos en el acuarismo pueden ir más lejos y crear hermosos paisajes a su gusto. Es lo que se conoce como paisajismo acuático o aquascaping. Con experiencia acumulada ya se pueden utilizar las rocas, plantas, la grava, etc... con cierta soltura y voluntad.

A este nivel la complejidad y las condiciones aumentan, pero para cuando afrontemos el reto de crear nuestro propio jardín acuático ya habremos avanzado mucho. Una vez conocido lo básico para plantar, queda el 90% restante. Se trata de la imaginación, las técnicas estéticas, los conceptos de terraplenar, primer y segundo plano, perspectiva de profundidad, terrazas y paredes... Simplemente, es otro nivel.

Existen en el mundo verdaderas exhibiciones de paisajismo acuático. En Internet pueden encontrarse galerías llenas de imágenes bellísimas. Se trata de concursos abiertos, donde los aficionados envían sus fotografías y se someten a la votación del público.

En resumen, lo primero es aprender a “leer y escribir”. Luego se practica y se conocen las técnicas y, finalmente, con todo eso integrado, se olvida uno de todo y deja salir al artista que todos llevamos dentro.

Para entender el paisajismo acuático o aquascaping debemos entender el origen de la acuariofilia.

Durante la época del Imperio Romano se comenzaron a crear piscifactorías para producir pescado lejos de ríos y mares con fines alimentarios. El cultivo de peces también se producía en China o Japón y, a partir de la dinastía Song (970-1278) ya tenemos conocimiento de que se comenzaban a producir peces de colores. Durante la dinastía Hong-wu (s. XIV) ya se fabricaban industrialmente peceras de porcelana. Posteriormente se fue popularizando la acuariofilia en Europa y a partir del siglo XVIII conoció un gran desarrollo. A partir de la Segunda Guerra Mundial la acuariofilia se desarrolló en todos sus aspectos hasta lo que hoy conocemos.

Conceptos básicos de paisajismo acuático

Las técnicas de paisajismo acuático se basan en la disposición armónica de plantas, troncos y piedras dentro del tanque de agua. Además de cuidar la salud de todos los elementos, consiste en disponerlos de una forma bella y sugerente. No hay un modelo, naturalmente, sino tantos como personas quieran expresarse.

En cualquier caso, existen unos principios estéticos comúnmente aceptados que vamos a comentar.

Formas básicas
Podemos colocar los elementos en un acuario de forma triangular, convexa y cóncava. Trazaríamos una línea imaginaria sobre la superficie del acuario para visualizar una de estas líneas. La altura, disposición y orden de las plantas conduciría la vista de una de estas maneras.

Contraste y color
Cada planta y elemento tiene su forma, color y tonalidad. Dar con el equilibrio es importante, así como procurar coherencia y contraste. Las hojas finas de la Ambulia contrastan poderosamente con el rojo de una Ludgwigia.

Punto focal
Se trata de un punto de la pecera donde nuestra mirada se dirigirá de forma natural. Los diferentes elementos y plantas nos conducen hacia ese punto. Se tratará de un lugar de fuerte impacto visual.
La forma de definir este punto local procede de las artes plásticas y consiste en dividir el largo del acuario entre 2.618.
El resultado nos sirve como medida de distancia respecto a una de las orillas del acuario. Este será el lugar de máximo impacto.

Profundidad
El tamaño de las plantas, debidamente administrado, nos dará sensación de profundidad. Las grandes se colocan atrás para dar más énfasis a la profundidad y las pequeñas irán delante

 

The Rock (1996)