SUCULENTAS O PLANTAS CRASAS

Las plantas denominadas crasas o suculentas son plantas capaces de almacenar savia (agua) en una parte carnosa, sea el tallo, la raíz, las hojas.

Estas plantas se han adaptado así a condiciones de vida difíciles en su medio de origen y sobretodo a periodos de sequía prolongados, situación que deberemos intentar reproducir si queremos tenerlas hermosas. También los pinchos tienen su razón de ser: están ideados para defenderse contra los herbívoros y para evitar el exceso de transpiración.

Orbea Variegata

Condiciones ambientales

Todo el año las suculentas requieren un máximo de luz. Sin embargo se adaptan bien a condiciones de semi sombra, aunque a menudo se vuelven tiernas y estiradas por ello. Hay que ir con cuidado en no cambiar un cactus que ha crecido en semi sombra al sol directo; sus hojas podrían quemarse.
Escoger para ellos una ventana con mucha luz orientada al sur o al sureste. Dejar vuestras ventanas de la parte norte para los helechos.

Son plantas que soportan la temperatura de nuestros interiores pero prefieren pasar el invierno en una habitación fresca con luz. Si las teneis con el calor de la calefacción es muy posible que no florezcan.

Plantación

En el momento de plantar es recomendable escoger una maceta de terracota si la planta se encuentra en una zona de clima frío y húmedo y en cambio escoger una de plástico si está en una zona de clima caluroso. La maceta de terracota respira y permite que la humedad salga pronto de ella en un clima húmedo mientras que el plástico retendrá la humedad en un clima seco. La idea es crear un ambiente para que la planta se seque pronto después del riego, pues si la humedad permanece mucho tiempo pueden aparecer enfermedades de raíz.

El tamaño de la maceta también es importante: si el clima es húmedo una maceta no muy grande se secará más rápido mientras que si el clima es seco una maceta grande permitirá mantener más tiempo la humedad.

Algunas suculentas tienen raíces fibrosas y no requieren ni usan toda la profundidad de una maceta estándar. En este caso es más recomendable utilizar macetas poco profundas pues evitaremos acumulaciones de humedad en el fondo de la maceta que pueden ser perjudiciales.

Para las especies con raíces profundas escogeremos una maceta estándar o incluso profunda.

En cualquier caso debemos asegurarnos que la base de la maceta dispone de agujeros de drenaje suficientes.

Se recomienda plantarlos en un substrato ligero, poroso y perfectamente drenado para evitar que el agua se quede estancada a nivel de las raíces. con Agrosil y Arena de cuarzo está especialmente indicado para este grupo de plantas.

Hylocereus

Variedades

Entre las plantas crasas, las crasulas, las echeverias, los agaves, los aloes, las hawortias, por citar sólo las más corrientes de esta familia que reagrupa especies con formas muy diferentes. Las crasas tienen unas necesidades de riego más importantes que los cactus.
Entre los cactus encontramos sobretodo los cereus, los echinocactus, los achinocereus, los epiphyllum, las mamillarias, las opuntias o las rebutias

Mantenimiento

El riego es el factor clave para tener éxito con estas plantas. Se recomienda un poco de agua una vez por semana en verano y espaciar los riegos a una vez al mes en invierno. En primavera abonaremos con un abono especial para cactus una vez al mes.
También es aconsejable eliminar de vez en cuando la suciedad que se acumula en los tallos carnosos con un pincel de pelos finos.
Por último trasplantaremos los cactus cada 3 o 4 años utilizando el mismo substrato especial para esta planta. Hay que eliminar el substrato viejo alrededor de las raíces con cuidado utilizando un palito y aprovechar para inspeccionarlas en busca de plagas o enfermedades. Una vez trasplantada se deja un par de semanas sin riego para favorecer la emisión de nuevas raíces.

Semillas

Se pueden encontrar semillas de cactus y crasas en las tiendas pero otra posibilidad es recolectarlas vosotros mismos. Después de dejarlas secar, sembradlas en febrero-marzo en un sustrato para cactus. Poned las macetas encima de un radiador o en un invernadero con calefacción. Para una germinación óptima se requiere una temperatura de unos 20ºC.

Esquejes

Las plantas suculentas se esquejan sin dificultades recuperando una hoja, un tallo o un trozo de tallo.
Poned el esqueje en un substrato para cactus a una temperatura suficiente (20ºC).

La división

Basta con recuperar un resto de una planta y proceder como en el caso del esquejado.

El injerto

El injerto permite cultivar especies difíciles. Consiste en juntar un porta-injerto de una especie vigorosa con el injerto de la especie a multiplicar.

También es una forma de crear uniones originales

Se pueden encontrar en las tiendas numerosos cactus injertados.

Consejo de utilización

Aunque se utilizan sobretodo para la decoración dentro de las casas, estas plantas se pueden plantar en el suelo en los jardines resguardados (contra un muro, orientación sur-este, bajo una ligera protección) de las zonas mediterráneas y, desde luego, en las zonas de clima seco o subtropical (Murcia, Alicante, Canarias).

Riego

Resulta más sencillo de lo que parece. La regla: “Regar cuando esté seco”. Cuando se riegue hay que hacerlo en profundidad hasta que el agua salga por el agujero de drenaje. Después hay que esperar hasta que el substrato esté completamente seco. Para saber si este lo está el mejor método es introducir el dedo algunos centímetros y notar si el substrato está húmedo.

Este método funciona bien porque no existen reglas fijas con el riego, siempre depende de demasiados factores (temperatura, humedad). En verano suele ser normal dos riegos semanales. Sin embargo en invierno una suculenta puede morir en poco tiempo por podredumbre de raíz causada por un exceso de humedad mientras que tardaría meses en morirse por falta de agua.

Abonado

Si se trasplantan cada pocos años (recomendable) las suculentas no requieren mucho fertilizante. Con poco abono estas plantas crecen despacio aunque si se abonan más el crecimiento será más rápido.

Sin embargo la regla es utilizar abono rico en fósforo y potasio El nitrógeno es requerido en cantidades limitadas porque estimula el crecimiento de la planta, con lo que se aumenta la transpiración de los tejidos. Para respetar el ritmo de crecimiento el abonado se efectuará solamente cuando las plantas se desarrollan activamente.

Plagas

Las suculentas y los cactus son especialmente sensibles a las cochinillas, sobretodo a las algodonosas. Normalmente se detectan cuando ya hay una población importante y su control es difícil. La mejor forma de evitarlas es realizar controles visuales periódicos detallados, incluyendo las raíces. Si se detectan hay que tratar inmediatamente con un insectuicida, repitiendo el tratamiento periódicamente.

Las larvas de mosca negra crecen y se alimentan en los suelos orgánicos húmedos. Son mosquitos pequeños de color oscuro que vuelan poco y tienen un ciclo muy rápido. Depositan los huevos en la tierra, de donde emergen las larvas que se alimentan de materia orgánica y de las raíces de las plantas. Normalmente el problema se resuelve regando menos, pues la humedad es un factor indispensable del desarrollo de estos insectos. Cubrir la superficie de la maceta con una capa de grava también es un buen sistema para evitar esta plaga porque impide a los adultos acceder al substrato. En casos extremos se debe recurrir a tratamientos esfecíficos aplicando en el  riego.

La araña roja también puede atacar a las suculentas decolorándola. Igualmente deberemos de tratarla con un insecticida..

Problemas con las suculentas

Las suculentas suelen enfermar por problemas de raíces. Es interesante inspeccionar las plantas periódicamente para evitar daños a largo plazo. Un sistema que funciona es mover el cuello de la planta con cuidado de un lado a otro. Si la planta tiene unas raíces desarrolladas y sanas estará bien fija en el substrato. Si, por el contrario, está empezando a perder las raíces la notaréis floja y si no tiene raíces se arrancará fácilmente de la maceta. Otra forma de detectar problemas de raíz es inspeccionar el color de la planta. Cuando las raíces de las suculentas sufren suele ser debido a problemas de exceso de riego durante su periodo de reposo. Siempre es más aconsejable regar de menos que de más las suculentas cuando no están en periodo de crecimiento.
Cuando la planta tiene las raíces muy dañadas le cuesta recuperarse. Se aconseja en estos casos eliminar las raíces y hojas muertas y espolvorear cualquier herida con Hormonas de enraizamiento, que frenarán los ataques de hongos que se hayan podido iniciar y favorecerán la producción de nuevas raíces. Se debe aprovechar este momento para inspeccionar si se encuentran cochinillas y si el substrato está muy húmedo. A menudo los problemas de los cactus son debidos a que se utilizan substratos demasiado pesados y poco aireados. En este caso mejor cambiar el substrato completamente y mantener las plantas secas hasta que desarrollen nuevas raíces.

A continuación os dejo las más corrientes que conozco.

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